viernes, 16 de agosto de 2013

             
         “O VERDUGOS O MÁRTIRES”


Mujer islamista partidaria de Mursi

Las mujeres y los niños siempre en primera línea


Al igual que ocurrió hace más de dos años en Siria, los Hermanos Musulmanes han creído llegado su momento para asaltar el poder en Egipto. Su estrategia es siempre la misma: usar al pueblo, mujeres y niños incluidos, como escudos humanos para sus acciones. Se trata de un plan muy estudiado para pasar ante el mundo musulmán como víctimas de la represión, cuando ellos representan la peor de todas las represiones imaginables: la eliminación física de todos los que no piensan como ellos.

Mohamed Badia, líder de los Hermanos Musulmanes egipcios

Como muestra, quiero dejar constancia en esta entrada de un terrible suceso ocurrido hace dos días, el miércoles 14, en Alejandría. Un taxi es zarandeado por la multitud. La jauría "humana" (?) intoxicada de odio por todo lo que huela a Occidente, ha descubierto que su conductor es cristiano: le delata la cruz que llevaba colgada en el interior del parabrisas. Inmediatamente fue sacado del taxi y linchado hasta que lo reventaron a golpes y su cuerpo quedó tirado en medio de la calle como un juguete roto. ¿Qué pactos o a qué tipo de acuerdos puede llegar cualquier Gobierno con semejante caterva de asesinos iluminados? La respuesta no es manjar de gusto, lo sé de sobra, pero es la que es: la fuerza, toda la fuerza que sea necesaria para poner fin a unos desmanes cuyo fin no es otro que derrocar a los gobiernos "herejes" de las naciones musulmanas para incorporarlas, después de sendos baños de sangre que sirvan de purificación, a la yihad internacional que está en la ideología fundacional de los Hermanos Musulmanes y de las demás organizaciones representativas del islamismo radical. 


Taxista linchado en Alejandría por ser cristiano el miércoles 14 de agosto

Mohamed Badia, líder de los Hermanos Musulmanes egipcios, ya estaba decidido a provocar un gran enfrentamiento civil cuando el día 4 del pasado mes de julio inflamó a sus seguidores islamistas cuando proclamó el terrible lema: “O Mursi, o nuestra vida”. Lo que ocurrió anteayer en El Cairo y el terrible espectáculo que se desarrollará hoy en las ciudades egipcias, declarado “Viernes de la Ira”, forma parte de un cuidadoso plan para radicalizar la sociedad, asaltar el poder y desde él proclamar la yihad contra sus detractores o enemigos y, por supuesto, contra todos los cristianos egipcios que forman la minoría copta. Su estrategia es de sobra conocida: O verdugos o mártires.

Asentamientos de los islamistas partidarios de Mursi
 en el área de Rabea Adawiya

Prisioneros sirios partidarios del Gobierno de Damasco en manos de las milicias yihadistas
El escudo de los Hermanos Musulmanes supone
una verdadera declaración de intenciones 





No hay comentarios:

Publicar un comentario